Hoy parto en un viaje solitario por Europa. Serán 25 días de muchos trenes y fronteras, anticipadas anécdotas con ilustres desconocidos, deseos de probar las bondades de la cerveza checa y el frío del río Neretva en Mostar; de explorar la noche boloñesa y los bulevares de la pequeña Paris rumana, de alguna memorable noche de jazz en Budapest y quizás escuchar versos sueltos de algún poema de muchas curvas en los paseos marítimos de Trieste.
Para el regreso me aguarda un avión... A salir del lado occidental de Estambul.
A ser posible, les mantendré al día.
Para el regreso me aguarda un avión... A salir del lado occidental de Estambul.
A ser posible, les mantendré al día.
1 comentario:
Espero que disfrutes. Ya cambiaremos impresiones a la vuelta.
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